Las estrellas de mar están pasando por una epidemia que no tiene cura, pues una condición las está convirtiendo en una masa extraña, pegajosa y deforme, la cuál inició afectando a la estrella de mar ocre y por lo menos a otras 20 especies desde Baja California hasta el Golfo de Alaska.
Se han realizado algunos estudios, los cuales indican que las olas de calor ocasionadas por el calentamiento global fomentan el crecimiento de microorganismos en los océanos, lo que provoca un desequilibrio que consume una gran parte del suministro de oxígeno y asfixian a las estrellas.
Los expertos, detectaron un par de áreas en el genoma que pueden tener alguna conexión con la defensa a enfermedades, agregando que el aumento de la temperatura del agua da como resultado una mayor prevalencia de enfermedades, por lo que todo parece señalar que la mejor solución a esta cuestión será detener el calentamiento global.
