Una nueva variante del VIH, la cual se identificó como VB, es más virulenta y con más riesgo de transmisión, ha estado circulando desde que surgió en los años 90 en Países Bajos, la cual se propagó más rápidamente que otras variantes durante los 2000 y disminuyó aproximadamente desde el 2010.
De acuerdo a una investigación encabezada por la Universidad de Oxford, se indica que antes del tratamiento de VB, los infectados mostraron diferencias con los contagiados por otras variantes, como una carga viral de 3.5 y 5.5 veces mayor, así como un mayor riesgo de transmisión.
Esta variante se caracteriza por muchas mutaciones repartidas por todo el genoma, lo que significa que en esta fase no se puede identificar una única causa genética, por esto es que se subraya la importancia de que las personas tengan acceso a pruebas periódicas para un diagnóstico, seguido de un tratamiento oportuno.